Vermut & Roll (Primera edición)

El pasado 1 de febrero, coincidiendo con nuestro primer año de vida gastronómica, celebramos la primera edición (espero que no sea la última) de la ruta del vermut de Hospitalet, conocida como Vermut & Roll.

La cosa era sencilla. Cuatro locales de la ciudad, cuatro vermuts y cuatro tapas. Cada uno de los locales que participaron nos ofreció una tapa especialmente elaborada para el evento, demostrándonos, una vez más, que en Hospitalet hay muchos sitios donde se hacen bien las cosas.

Voy a empezar hablando un poco de cada uno de los locales que nos han acompañado en esta edición de la ruta, todos ellos parecidos y a la vez muy diferentes. A todos les une el buen producto, el amor por la gastronomía, las ganas de hacerlo bien y… ¡el vermut!

Empezamos por la Bodega Salan. De la mano de Clemente y de Mónica salen las mejores anchoas de Hospitalet, junto con un vermut que está a la altura, cómo no. Un local con solera, como los de antes, que ha sabido envejecer perfectamente y mantener a sus clientes de toda la vida junto a los nuevos que van llegando poco a poco. Juegan con una pequeña desventaja: están algo alejados del centro. Esto hace que sea difícil descubrir esta bodega a no ser que alguien te desvele su ubicación. Le están poniendo remedio, ya que acaban de aterrizar en Facebook. No dejéis de entrar en su página para ver todo lo que preparan!

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La tapa de la Bodega Salan

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Clemente y Mónica

El segundo local que visitamos fue El Celleret, tastets i tertúlies. Con dos años de vida, Ferran y Miriam están consiguiendo lo que buscaban, crear un espacio donde la gente disfrute de una buena copa de vino, dentro de un local muy agradable (no os perdáis el pequeño rincón con sofá incluído) y tengan la posibilidad de probar algunos de los «tastets» que ofrecen. Hacen falta más lugares como éste dentro de nuestra ciudad. Estad atentos a sus actividades, ya que de vez en cuando organizan cenas-maridaje y las plazas vuelan!

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Ferran con los preparativos del vermut!

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La tapa del Celleret

Seguimos la ruta para entrar en el clásico por excelencia. Un local centenario donde simpatía, buen servicio, buen producto y una ubicación privilegiada, convierten al Celler 1912 en un referente dentro del mundo del vermut. Destacan sus gildas, embutidos, quesos, y, resumiendo, todo lo hacen. El local es como si permaneciera anclado en el tiempo, te transporta al pasado pero manteniendo un espíritu fresco. Perfecto.

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Super buen rollo en el Celler 1912

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Ambientazo!

El punto final lo puso el Tast & Vins, un local de aire más moderno donde Sergio y Raquel nos ofrecen una amplia gama de productos, desde montaditos (especialidad de la casa) a diversas tapas, como los fantásticos mejillones que preparan. Simpatía y buen rollo, mezclado con vino, cerveza y todo lo que se te ocurra. También organizan catas y maridajes con frecuencia, así que hay que estar atentos a su página de Facebook o mejor todavía, pasarse por ahí. Ah, casi se me olvida: tienen un café muy bueno!

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Raquel y Sergio

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Con todos estos ingredientes la ruta salió como tenía que salir: BRUTAL!

Por lo que parece, nos juntamos unas 70 personas. Creo que la cantidad de gente fue la perfecta, ya que si hubiésemos sido más, los locales se habrían podido saturar, pero con menos la ruta no hubiera sido lo mismo. Buen rollo a pesar de las cuatro gotas que cayeron (voy a tener que mirar esto, ya que siempre que organizo algún evento, llueve). Buena disposición de la gente, simpatía y paciencia, ya que en momentos puntuales costaba llegar hasta la barra de algún local.

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Me encantó poder conocer a gente que hasta ahora sólo tenía vista por internet. Poco a poco vamos creando un ambiente y un pequeño círculo de personas a las que nos gusta la buena comida y bebida, y queremos salir y disfrutar de nuestra ciudad. Me despido agradeciendo a todo el mundo su aporte y participación. A todos los locales (no me canso de agradeceros el esfuerzo y las ganas puestas) y a todos los que vinísteis el sábado a la ruta.

Os dejo el mapa con la ubicación de los locales para que los que os quedásteis con las ganas de venir sepáis dónde están:

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Ya estamos pensando en la del año que viene!! Salud y VERMUT & ROLL!!

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La Perla de la Torrassa

Hace unas semanas, después de haber cenado de maravilla en El Pràctic, fuimos a la coctelería Tirsa y allí empezamos a hablar con Enric (uno de los barmans). Hablamos un poco de todo, pero básicamente sobre gastronomía, y salió el tema de los restaurantes poco conocidos. Esos bares o restaurantes que, pese a ofrecer auténticas maravillas culinarias, no se encuentran entre los más populares de la ciudad. Siempre he pensado que esos lugares son lo que merece la pena conocer. Y así fue como llegamos a La Perla.

«La Perla es un bar-restaurante ubicado en la calle Holanda, en la Torrassa, donde os comeréis uno de los mejores pulpos de Barcelona» decía Enric. Con esa tarjeta de presentación no nos quedó más remedio que ir a investigar.

«Cuidado con las raciones, son de un tamaño considerable» o «la relación calidad/precio es buenísima» fueron las frases que nos acabaron de convencer. Así que no hemos tardado mucho en desplazarnos hacia allí para poder comprobar lo que nos decía Enric.

La entrada al bar (no hay foto, se me pasó) es de esas que no inspira mucha confianza, pero eso nunca nos ha echado para atrás. Llegamos sobre las 13h y encontramos al dueño limpiando. Por lo que parecía, la noche anterior había sido movidita. El aspecto interior del local no se diferencia mucho del exterior. Una barra donde se amontonaban vasos y platos del día anterior nos daba la bienvenida. Sin embargo, todos estos detalles pierden importancia cuando continúas mirando. Almejas, berberechos frescos, pulpo y alguna cosilla más asomaba por la barra.

Nos sentamos. Le comentamos que nos gustaría probar un poco de todo y que preferíamos medias raciones. Casi antes de empezar a hablar ya teníamos en la mesa una botella de turbio bien fría, con sus correspondientes cuencos.

Riberiro bien frío

Vino turbio, bien frío.

El dueño (una persona bastante inquieta y nerviosa) nos empezó a recomendar algún que otro plato, ya que no había carta, o al menos nosotros no la vimos. Nos decantamos por una fritura variada, unas almejas a la marinera, unos berberechos al vapor y el pulpo (cómo no).

«¿Queréis un poco de pan?» nos comenta. «Sí, gracias.» contestamos.

Llega la fritura. Una buena ración, la verdad. Nos hizo dudar sobre si era media o una entera. Calamares, boquerones y chipirones, todo ello perfectamente cocinado. Una fritura ligera, suave y nada aceitosa.

Bar la Perla

Fritura de pescado.

El pan no viene. Pero sí que llega una buena ración de berberechos al vapor también en su punto exacto y con un sabor espectacular. El vino, sin ser nada del otro mundo, cumple su función.

«¿Queréis un poco de pan? ¿Os corto un poco de pan?» Nos vuelve a decir el dueño.

«Sí, por favor» Contestamos.

Sin noticias del pan. ¡Pero llegan las almejas a la marinera! Otra buena ración, con una salsa muy sabrosa (aquí sí que necesitaremos el pan). En ese momento escucho por tercera vez: ¿Os traigo un poquito de…?

Y llegó el pan!!

Bar La Perla

Almejas a la marinera.

Al ser las raciones de considerable tamaño, ya empezábamos a notar el estómago algo lleno. En ese momento nos llega un platazo de pulpo, con patatas (recién cortadas y fritas) y pimientos de Padrón. Brutal. Buenísimo. Ahora volvemos a acordarnos de Enric, del Tirsa e interiormente le damos las gracias.

Pimientos de Padrón.

Pimientos de Padrón.

El pulpo.

El pulpo.

A estas alturas de la comida, hacemos un pequeño descanso y me pongo a hablar con el dueño. Me comenta que otro día, antes de venir, es conveniente reservar. Por lo visto tiene reservas ya para todo lo que queda de año. También me enseña, con una mezcla de orgullo y nostalgia, una foto suya de hace unos años. Todo un personaje!

El dueño de La Perla.

El dueño de La Perla.

El dueño de La Perla.

El dueño de La Perla.

«¿Queréis unos chupitos?» nos pregunta mientras saca cinco botellas de la nevera. «El de café lo hago yo y está buenísimo». Nos deja las botellas sobre la mesa y nos pregunta si queremos postre. Pedimos Tarta de Santiago, pero sólo una ración.

El licor de café está espectacular, por cierto.

Los chupitos.

Los chupitos.

Tarta de Santiago.

Tarta de Santiago.

Con la tarta nos llega también una especie de vino dulce. Nos explican que es para mojarla. Como nosotros solemos hacer caso a casi todo lo que nos dice el dueño de un local, procedemos. Buenísimo.

En este punto me planteé lo que nos podría costar la comida. Sin precios, andaba algo perdido. Pensé en la calidad del producto y en el volumen de los platos. Tomé como referencia algún restaurante de Barcelona y pensé que la cosa estaría cercana a los 70€. Me puse otro chupito.

Pedimos el café. La verdad es que estaba bastante bueno, aunque algo largo para mi gusto.

Café.

Café.

Pedimos la cuenta. No nos entregan, ni nos enseñan ningún papel, pero nos dice que son 38€. Genial. Hacía tiempo que no me cobraban menos de lo que creía en un restaurante. Salimos muy contentos, ya que nos encanta descubrir lugares nuevos, medio desconocidos, con buen producto.

Un bar con encanto al cual debéis ir si os ha gustado lo que habéis leído aquí. Bar La Perla, calle Holanda 61. Hospitalet de Llobregat. El sitio es muy pequeño, así que se recomienda llamar antes: 93 332 92 94

Antichi Sapori de Angelis, un paseo por la cocina tradicional calabresa.

Daniele y Gianluca de Angelis son los hermanos propietarios de este restaurante italiano, ubicado en Collblanc, en el que, tal y como nos dicen en su web, se puede saborear «la típica cocina calabresa sin ninguna influencia española«. Su carta es de lo más variada, encontrando pasta y pizza (por supuesto), pero también carnes, quesos, arroces, ensaladas, etc.

La primera noticia que tuve sobre el De Angelis fue por internet, buscando restaurantes en Hospitalet vi que estaba en el puesto nº 1 en el ranking de Tripadvisor y, aunque eso más bien me hizo desconfiar, ya que esa lista es un tanto «peculiar», me llamó la atención. Meses más tarde me lo recomendaron y fue entonces cuando decidí ir a probarlo. Aquí os cuento lo que me pareció.

El restaurante en sí es agradable, con una luz muy cálida y con la cocina descubierta (así podemos ver al conjunto de cocineros, la mayoría italianos, trabajando). Los camareros también son italianos y muy atentos. Todo el conjunto genera una atmósfera acogedora que te traslada al país de la pasta. La única pega sobre el local: las mesas están muy juntas. Nosotros tuvimos suerte y la pareja de al lado era bastante silenciosa pero en otros casos, la proximidad puede llegar a ser molesta. Decir también que el restaurante estaba lleno, así que os recomiendo ir bastante pronto.

Detalle de la mesa

El logo del restaurante en los manteles.

Bastoncitos de pan

Bastoncitos de pan.

Sobre las mesas nos encontramos unos bastoncitos de pan que, si bien no son nada del otro mundo, ayudan a pasar el rato mientras miras la carta. Os recomiendo echar un vistazo a su web para verla, ya que es bastante completa y cuesta decidirse entre tanto plato. A nosotros nos hubiera gustado probar muchas más cosas, pero realmente es complicado, ya que la mayoría de los platos son contundentes.

Para beber pedimos un vino italiano que nos recomendó unos de lo camareros. No conozco demasiado este tipo de vinos y nos dejamos aconsejar. Era un vino bastante agradable de beber, al que le faltó algo más de fuerza, pero que no estuvo mal.

Cirò 2011

Cirò 2011.

Pedimos un entrante, una ensalada, un plato de pasta y una carne. Todo para compartir. Muy amablemente nos fueron llegando los platos y hay que agradecer que en cada uno de ellos, el camarero iba cambiando los cubiertos (cosa que no siempre sucede en un restaurante). El entrante fue lo más flojo de la cena. Pedimos Scamorza (queso fresco de vaca) ahumado y a la plancha. Para mi gusto le faltó algo de sabor.

Scamorza

Scamorza.

A partir de aquí todo estuvo realmente muy bien. Nos llega la Insalata Tartufata. Una ensalada de bacon, piñones tostados, espinacas, queso trufado, tomate cherry, olivas negras y escarola. Muy bueno el queso trufado!

"Hospitalet Gastronomic" "De angelis"

Insalata tartufata.

Al poco rato nos llegó el plato de pasta: Fusilli a la calabrese. Ufff qué ganas tenía de comerme un plato así. Contundente, muy sabroso y con toques picantes, el plato consistía en Fusilli con berenjena, salami picante, tomate cherry, tomate y queso de cabra. Aquí abajo tenéis la foto.

Fusilli a la calabrese

Fusilli a la calabrese.

Para acabar, la Tagliata di carne. Otro grandísimo acierto. Muy tierna la carne y muy sabroso el parmesano. El plato llega en una especie de plancha metálica (estilo carne a la piedra) y se sigue cocinando un poco en ella, así que recomiendo pedirla poco hecha y aguantarla más o menos tiempo en esta plancha, según nos apetezca.

Tagliata di carne.

Tagliata di carne.

A estas alturas ya estábamos más que saciados, pero no nos podíamos ir sin pedir algún postre, y mucho menos con el buen sabor de boca que nos estaba dejando el lugar. Así que hicimos sitio y le echamos un vistazo a la carta de postres. No hay fotos de las cartas ya que las podéis encontrar en su web.

Nos decidimos por un Tiramisú y por un Coulant blanco, el cual tenía la parte exterior de chocolate negro, pero el relleno era de chocolate blanco (una de mis debilidades). El tiramisú, de gran tamaño, muy ligero y delicado, me encantó. El coulant fue la culminación a una gran cena, junto con un buen café ristretto. Por cierto, da gusto cuando pides un café corto y realmente te lo traen corto.

Tiramisú.

Tiramisú.

Coulant blanco.

Coulant blanco.

Café ristretto.

Café ristretto.

Después del café nos ofrecen unos chupitos (limoncello y grappa) que aceptamos encantados. Como conclusión decir que Antichi Sapori de Angelis es un gran restaurante de comida italiana tradicional en el cual pasarás un rato muy agradable disfrutando de una cocina sencilla y elaborada a la vez. Nos faltó probar las pizzas, pero tened claro que volveremos pronto para hacerlo!

La cuenta para dos.

La cuenta para dos.

Aquí tenéis parte del equipo responsable del restaurante. Siempre es un placer cuando los cocineros o camareros se muestran así de amables.

Pizzero.

Adriano, el pizzero del restaurante.

Cocineros.

Cocineros de De Angelis (Jorge y Jose).

La dirección: Carrer de Collblanc 48, 08903 L’Hospitalet de Llobregat. Abierto todos los días.

13:30 a 16:00 y de 21:00 a 24:00
Tel: 93 448 06 76

El Pràctic. Mucho más que un restaurante de tapas.

ACTUALIZACIÓN: Nuestro amigos de El PRàctic se han trasladado a la calle Tenor Masini, 20 (Barcelona)

Situado en la frontera entre Hospitalet y Barcelona se encuentra este pequeño local, conocido por poca gente (una lástima), aunque los que saben de él son perfectamente conscientes de lo que se cuece dentro. ¿Y qué es lo que hay dentro? Pues bien, lo que nos ofrece Andrés Huarcaya es una cocina de elementos sencillos, elaborados a la perfección y con una técnica espectacular. La receta mágica: buena materia prima y un gran saber hacer en la cocina. Si a esto le sumamos que los precios son muy ajustados, podemos decir que es un sitio de visita obligada para la gente de buen comer.

Buscando por diferentes blogs se pueden encontrar varias críticas del restaurante y todas coinciden en lo mismo. El local es pequeño, no demasiado bonito (por decirlo con suavidad) y exteriormente podría confundirse con un bar de barrio, de esos en los que no te plantearías entrar a comer. Para mí, esa es parte de su encanto. Una vez dentro tardas muy poco en olvidarte de la decoración y de la entrada, ya que con gran amabilidad el equipo de El Pràctic se encarga de que pases un gran rato. Bueno, entremos ya en materia…

La comida. Aquí se sirven tapas. ¿Parece simple, no? Sirven oreja de cerdo, callos, croquetas, bravas… pero no os confundáis. No tiene nada que ver con lo que hayáis probado en otros sitios. La oreja (plato estrella) la cocinan durante varias horas a baja temperatura y luego la pasan por la plancha para darle un toque crujiente por la parte exterior, manteniendo una textura increíble en su interior. Únicamente por este plato merece la pena venir, os lo aseguro. También tienen otro tipo de tapas donde se nota más la influencia de la cocina peruana de Andrés. Ceviche, tiradito, wantan relleno de cerdo… todo delicioso!

Lo ideal es que vayáis cuatro personas. Es el número perfecto para que podáis probar muchas cosas. Empezamos con nuestra elección:

Ceviche de corvina clásico.

Ceviche de corvina clásico.

Pan con tomate.

Pan con tomate.

Wantan relleno de cerdo ibérico con salsa agridulce.

Wantan relleno de cerdo ibérico con salsa agridulce.

Estos fueron los primeros platos que llegaron a la mesa. El ceviche estuvo buenísimo, con un toque de acidez muy refrescante. Espectacular, de verdad. El pan estuvo bien y el wantan fue el plato que menos nos entusiasmó de toda la cena, aunque esto lo digo porque la mayoría de platos eran sobresalientes y éste se quedó en un notable.

Croquetas caseras de pollo rustido.

Croquetas caseras de pollo rustido.

Bikini de mozarella de búfala, trufa y paletilla ibérica.

Bikini de mozarella de búfala, trufa y paletilla ibérica.

Se me acaban los adjetivos para estos platos. Las croquetas, perfectas. Sin más. Una textura interior y exterior muy lograda, así como la potencia de sabor que tenían. Luego nos llegó el bikini. El sabor de la trufa, mezclado con la textura de la mozarella… ufff no os lo podéis perder!

Oreja de cerdo crujiente cocinada a 70º.

Oreja de cerdo crujiente cocinada a 70º.

Por fin nos llega el plato estrella. Espectacular. Como decía antes, sólo por este plato merece la pena venir. La primera vez que probé la oreja de cerdo fue aquí, hace unos meses (soy algo reticente a comer cierto tipo de cosas) pero si olvidas los prejuicios que puedas tener y la pruebas, disfrutarás muchísimo de este plato, aunque cuando vayas a otros restaurantes y pidas oreja no esperes que sea lo mismo.

Dos huevos de Calaf, patatas fritas y chorizo gallego.

Dos huevos de Calaf, patatas fritas y chorizo gallego.

Dos huevos de Calaf, patatas fritas y chorizo gallego.

Dos huevos de Calaf, patatas fritas y chorizo gallego.

Otro plato cargado de intenso sabor, como toda la cocina de Andrés. Un bocado que merece la pena probar todo junto, mezclando la patata, el chorizo y el huevo. Se junta todo en la boca para lograr un conjunto realmente bueno.

Secreto de cerdo ibérico con chimichurri.

Secreto de cerdo ibérico con chimichurri.

Con el secreto de cerdo acabamos la cena. Un plato que también estuvo a la altura. De hecho tuvimos que pedir más pan para rebañar lo que nos quedó en el plato! A estas alturas estábamos ya bastante saciados, aunque con espacio suficiente para probar algún postre.
Los vinos que probamos fueron estos dos. Un Montsant llamado La Comedia, y un Ribera del Duero llamado Fulanito. Ambos estuvieron correctos, sin llegar a entusiasmar. Quizá uno de los puntos a mejorar sea la carta de vinos.

La Comedia, Montsant.

La Comedia, Montsant.

Fulanito, Ribera del Duero.

Fulanito, Ribera del Duero.

De postre pedimos el cremoso de chocolate y el tiramisú de la casa. Muy buenos los dos, especialmente la ganache de chocolate con sal y aceite. Si no lo habéis probado nunca, de entrada os puede parecer algo raro, pero os aseguro que el aceite y la sal le dan un toque muy especial.

El tiramisú.

El tiramisú.

Cremoso de chocolate con aceite y sal.

Cremoso de chocolate con aceite y sal.

El cremoso venía también recubierto de peta zeta, lo que le dió un toque divertido al postre. En resumen se puede calificar de un sitio con una relación calidad/precio excelente, un trato muy correcto y una cocina muy bien elaborada.

Hay que comentar que llegamos a cenar algo tarde y fuimos la última mesa en acabar, lo que hizo que tuviéramos la oportunidad de ver a Andrés al salir. Le saludamos y muy amablemente se sentó con nosotros un momento. Se alegró de que nos hubiera gustado mucho la cena. Sin conocerle, me dió la sensación de ser una persona sencilla y humilde. No lo he comentado antes pero Andrés trabajó en el cátering de El Bulli durante unos años (en las paredes del local se pueden ver recuerdos de su estancia allí).

Andrés Huarcaya.

Andrés Huarcaya.

Recuerdo de su paso por el cátering de El Bulli.

Recuerdo de su paso por el cátering de El Bulli.

Aquí os dejo la carta con las tapas. Nosotros nos quedamos con ganas de probar más cosas, así que haremos lo posible por remediarlo e intentaremos volver pronto. Más abajo os pongo la foto con la cuenta para cuatro personas, con cafés y carajillos. Hay que puntualizar que antes de cenar pedimos 3 cañas y una copa de vino, y que cenando nos bebimos dos botellas (qué le vamos a hacer, fuimos con bastante sed). Así que el precio, siendo ya muy bueno, se podría haber reducido algo más.

La carta de tapas.

La carta de tapas.

La cuenta para cuatro. Muy bien.

La cuenta para cuatro. Muy bien.

Lo dicho, si estáis buscando un sitio donde probar cosas nuevas o buscáis redescubrir platos tradicionales como la oreja o los callos, no lo dudéis. Este es vuetro sitio! Os dejo la dirección (técnicamente está en Barcelona, pero justo al lado de Riera Blanca):

NUEVA DIRECCIÓN: C/Tenor Masini, 20 (Barcelona)

¡La butifarra de L’Hospitalet!

«Tenemos como finalidad que nuestra butifarra sea un producto de referencia en Hospitalet. Nos preocupamos de su elaboración desde el principio: nuestros cerdos comen productos de primera«. Esta es la carta de presentación de Fermín, propietario de la Charcutería Salas. Puede que parezca pretencioso, pero cuando te vas adentrando en todo el proceso de producción y elaboración de la misma, te das cuenta hasta qué punto se cuidan los detalles.

Hace poco conseguimos colarnos en su obrador, muy cercano a la parada que tienen en el Mercado de Torrente Gornal y la experiencia fue muy enriquecedora. Nos comentaban que en la elaboración de sus butifarras utilizan paletilla deshuesada y cuello, enfriando la carne primero, para que tenga una mejor consistencia a la hora de picarla y conservar la cadena de frío. Además, a la de pimienta le añaden un ingrediente especial: panceta ibérica.

Carnicería Salas Hospitalet Gastronomic

Cortando la carne.

Carnicería Salas Hospitalet Gastronomic

La carne, una vez pasada por la enfriadora.

Primero se torcea la carne a mano, para posteriormente introducirla en el abatidor de temperatura, que la enfriará (se llega hasta los -13ºC) y luego se pasa por la picadora. Hay que comentar también que la tripa que utilizan para las butifarras es de cerdo. Más abajo podéis observar la picadora en pleno funcionamiento y la tripa, sobre la mesa, a punto para ser utilizada en la embutidora. Otro punto a destacar es el agua. Estas butifarras llevan mucha menos agua de lo habitual, con lo que ello conlleva: más sabor y menos pérdida de volumen al cocinarlas. Además, el agua utilizada es embotellada y de mineralización débil.

Charcutería Salas Hospitalet Gastronomic

Preparando la picadora.                                                                        Picadora en marcha.

Continuando con el proceso, una vez picada la carne, la mezclan con sal, pimienta y agua para hacer una masa madre que servirá de base para todas las butifarras. Pesan la carne para mantener siempre las mismas proporciones y le añaden los complementos para los distintos tipos de butifarra que se quiera hacer.

Charcutería Salas Hospitalet Gastronomic

Mezclando la carne.

Charcutería Salas Hospitalet Gastronomic

Antes de picarla, pesan la carne para mantener las proporciones exactas.

Charcutería Salas Hospitalet Gastronomic

La tripa de cerdo, sobre la mesa.                                                         El foie, de buena calidad.

En estas fotos se pueden observar los ingredientes que le añaden a la butifarra: pimienta recién molida, pies de cerdo, trompetas de la muerte, foie, cebolla caramelizada, roquefort…

Charcutería Salas Hospitalet Gastronomic

Pies de cerdo y trompetas de la muerte (setas).

Charcutería Salas Hospitalet Gastronomic

Setas y cebolla caramelizada.

Aunque en las fotos aparezcan los ingredientes por separado, las butifarras que hacen son las siguientes: Pimienta, pies de certo y trompetas de la muerte, foie y cebolla caramelizada, setas, roquefort e incluso hemos probado la de mojito!

Charcutería Salas Hospitalet Gastronomic

Troceando el roquefort.

Charcutería Salas Hospitalet Gastronomic

Poniendo la tripa en la embutidora.

Charcutería Salas Hospitalet Gastronomic

Elaborando las butifarras.

Finalmente ponemos la masa en la embutidora y… e voilà, aquí está nuestra butifarra! Tenemos que agradecer a Especialidades Salas el habernos dejado entrar y ver, desde tan cerca, todo el proceso. Sus explicaciones han sido muy interesantes. Hemos aprendido mucho, ¡os lo aseguro!

Para cualquier cosa que necesitéis, estoy seguro que Fermín estará encando de ayudaros. Podéis encontrarle en la parada 3-6 del Mercado de Torrente Gornal, teléfono 619 327 407.

Gauchito’s Grill: el argentino de Hospitalet.

Situado cerca de la iglesia románica de Santa Eulalia, en una calle estrecha y algo oscura, se encuentra este pequeño restaurante argentino. Hacía ya tiempo que tenía ganas de volver (hace unos años probé su menú de mediodía y su carta) y al ver que se anunciaba en El Tenedor con un 50% de descuento en la carta, me decidí. El dueño es una persona muy cordial y hace que estés a gusto todo el tiempo, ofreciendo un servicio muy atento.

Después de tomarnos nota, nos trajo unos aperitivos: una especie de lomo italiano (no recuerdo su nombre) y pan ligeramente tostado, acompañado de chimichurri y salsa criolla. Ya sólo con el pan y las salsas podría haber estado un buen rato comiendo, pero había que dejar hueco en el estómago para el resto de la comida.

Gauchitos Grill Hospitalet Gastronòmic

Lomo italiano, algo más especiado.

Gauchitos Grill Hospitalet Gastronòmic

La salsa criolla y el chimichurri.

Gauchitos Grill Hospitalet Gastronòmic

El pan tostado.

Nuestra intención era beber agua y tomar una sola copa de vino, así que eso fue lo que pedimos, pero nos dijeron que podían abrirnos una botella de un vino argentino para que la probáramos y que únicamente nos cobrarían media. Eso hicimos, aunque luego, muy amablemente nos dijeron que nos bebiéramos el resto de la botella si nos apetecía. No nos la acabamos, pero sí que nos bebimos una copita más. Nada que objetar al vino, que tenía cuerpo y sabor, muy adecuado para lo que habíamos pedido.

Los primeros fueron llegando. Nuestra elección fue empanada y chorizo criollo, ambos muy sabrosos. El dueño nos comentaba que la carne de la empanada la cortan a mano, en pequeños trozos que se pueden apreciar al comerla.

Gauchitos Grill Hospitalet Gastronòmic

El vino, con una buena relación calidad/precio.

Gauchitos Grill Hospitalet Gastronòmic

Las empanadas criollas, hechas al horno.

Gauchitos Grill Hospitalet Gastronòmic

Aquí podemos apreciar la carne y los demás ingredientes.

Gauchitos Grill Hospitalet Gastronòmic

Los chorizos criollos, muy jugosos.

Al acabar con los primeros platos, empezaron a llegar a la mesa una serie de acompañamientos para la carne. Sal del Himalaya, unas patatas a la piedra y una mantequilla de hierbas para untar en las patatas. Todo muy bueno, la verdad. Además, la cocina está al lado de la barra y se puede apreciar en todo momento lo que hacen en ella.

De segundo pedimos solomillo con foie y mermelada por un lado, pero no teníamos claro el otro plato. Dudábamos entre vacío y entraña hasta que nos dijeron que no había ningún problema. La solución: «Os traemos mitad de uno y mitad de otro«. Vuelvo a repetir que el trato que nos dieron fue magnífico. Volviendo a los platos he de decir que nunca había probado la entraña hasta ese momento y la encontré muy buena. También hay que destacar el contraste de sabores del solomillo con el foie y la mermelada.

Gauchitos Grill Hospitalet Gastronòmic

La sal del Himalaya nos vino bien para el foie.

Gauchitos Grill Hospitalet Gastronòmic

Las patatas.

Gauchitos Grill Hospitalet Gastronòmic

Mantequilla de hierbas, bastante buena. La untamos sobre las patatas tal y como nos aconsejaron.

Gauchitos Grill Hospitalet Gastronòmic

Entraña y vacío, ambos muy sabrosos.

Gauchitos Grill Hospitalet Gastronòmic

Solomillo con foie y mermelada.

Lo que acompaña a la carne no son patatas fritas, tal y como podría parecer. Es una especie de tempura de zanahoria que no nos esperábamos y que estuvo bien. Más abajo podemos ver fotos del restaurante. Buena disposición de las mesas, con unas copas y una cubertería que personalmente me gustaron mucho, aunque no tanto los platos.

Gauchitos Grill Hospitalet Gastronòmic

Una de las mesas.

Gauchitos Grill Hospitalet Gastronòmic

El cocinero, haciendo una masa.

Llega el momento de los postres y el dueño nos enseña unas tartas y pasteles caseros (otro punto a favor). Vemos una de dulce de leche y coco, un brownie y un tiramisú. Nos decidimos por el tiramisú y otro postre de los que había en la carta, un panqueque de dulce de leche. Muy bien los dos, la verdad. Luego llega el café, del que no hay foto. Para mi gusto estaba algo suave, pero nada malo.

Gauchitos Grill Hospitalet Gastronòmic

Panqueque de dulce de leche.

Gauchitos Grill Hospitalet Gastronòmic

Tiramisú con bolitas de sandía.

Gauchitos Grill Hospitalet Gastronòmic

Mini gintónic con melón y sandía.

Para rematar la cena nos ofrecieron un mini gintónic con unas bolitas de melón y sandía, muy refrescante. Así que ya sabéis, si estáis en Hospitalet y os apetece ir a un restaurante argentino, os recomiendo éste. Y si váis reservando en El Tenedor, mucho mejor para vosotros. Os dejo la foto de la cuenta para dos personas. Repetiremos!

C/ Pasaje Jansana, 6.

Gauchitos Grill Hospitalet Gastronòmic

Muy buena RCP reservando en El Tenedor.

Foc de Kuina

La verdad es que no teníamos previsto cenar fuera esa noche, pero nos encontramos con unos amigos y acabamos en Foc de Kuina. La idea era tapear un poco y acompañarlo todo con algo de vino. Nada más entrar nos dirigieron amablemente hacia una mesa (éramos seis) y al sentarnos ya nos dimos cuenta del insoportable calor que hacía dentro. Al preguntar, nos dijeron que el aire estaba al máximo y que no podían hacer nada. Nos consta que a día de hoy, ese problema ya está resuelto.

Empezamos a pedir y al poco rato nos trajeron el vino. Nuestra elección fue un Miros, Ribera del Duero . Al ser seis, pedimos dos botellas, pero nos dijeron que sólo les quedaba una, así que tres de nosotros decidimos probar el Miros blanco (un rueda).

Miros Tinto Roble 2009. Peñafiel (Ribera del Duero) Foc de Kuina

Miros Tinto Roble 2009. Peñafiel (Ribera del Duero)

¡Vamos con la comida! El pan con tomate estuvo más o menos bien. Una lástima que algunos de los bordes estuvieran algo quemados. Luego llegaron las croquetas. Aquí sí que tenemos que felicitar al cocinero. Todos estuvimos de acuerdo en que fue lo mejor de la cena.

Pan con tomate.

Pan con tomate.

Unas croquetas realmente buenas.

Unas croquetas realmente buenas.

El resto de comida fue llegando a buen ritmo. La verdad es que el servicio fue amable y correcto durante toda la noche. A continuación podemos ver el pulpo, un poco más duro de lo que nos hubiera gustado. Más abajo tenemos los buñuelos de bacalao, muy sabrosos, pero demasiado hechos (al contrario de lo que nos pasó la primera vez, cuando los pedimos en la barra).

Pulpo Foc de Kuina Hospitalet Gastronomic

Pulpo

Buñuelos Foc de Kuina Hospitalet Gastronomic

Buñuelos de bacalao.

Continuamos con unos pimientos de Padrón buenos y con una morcilla correcta.Foc de Kuina Hospitalet Gastronomic

Morcilla

Foc de Kuina Hospitalet Gastronomic

Pimientos de Padrón.

Seguimos con los revueltos, uno de jamón y otro de salchichas y morcilla, que estuvieron bien. Las raciones en general eran de buen tamaño, quedándonos todos bastante saciados.

Foc de Kuina Hospitalet Gastronomic

Revuelto de morcilla.

Foc de Kuina Hospitalet Gastronomic

Revuelto de jamón.

Y, cómo no, probamos las patatas bravas, que también decepcionaron un poco. Bastante blandas, recubiertas de pimentón, vinieron acompañadas de dos salsas (alioli y brava). Como no teníamos más hambre, pedimos simplemente 6 trufas para tomar con el café.

Foc de Kuina Hospitalet Gastronomic

Patatas bravas con dos salsas.

Foc de Kuina Hospitalet Gastronomic

Trufas con nata.

Con este plato acabamos la cena. Hay que decir que salió a 20€ por cabeza, contando dos botellas de vino, cafés, carajillos y algún chupito, así que la RCP la encontramos adecuada.

Normalmente no publico críticas de restaurantes que no me dejan satisfecho del todo, pero creo que éste no es el caso. Creo que hay que pulir algunas cosas, pero es un restaurante con mucho potencial. De hecho, pienso que es de lo mejor que hay en la calle Barcelona, aunque la inestabilidad de algunos de sus platos no ayuda.

FOC DE KUINA, Carrer Barcelona, 19, 08901.



ACTUALIZACIÓN (OCTUBRE 2014)

Me gustaría ampliar esta entrada del blog, ya que a día de hoy ha pasado más de un año desde que la dirección del restaurante Foc de Kuina pasó a manos de dos jóvenes cocineros que han dado un giro muy interesante al local. Cuentan con un menú de mediodía muy interesante a un precio que ronda los 10€ y con una oferta muy atractiva en su carta.
Los pequeños errores que encontramos en nuestra visita en verano de 2013 pertenecen a una etapa anterior del restaurante, habiendo mejorado éste de una manera notable, pasando a ser una de las mejores opciones de la zona.

Con todo esto quiero decir que no tengáis en cuenta todos los comentarios escritos más arriba, ya que la evolución de este restaurante hace que esté muy lejos de lo que vivimos en 2013. Podéis ver un ejemplo de menú de mediodía en nuestro Facebook.


Restaurant Sucapa

Nos estrenamos en el mundo de los blogs con uno de los mejores restaurantes de la ciudad. Su nombre: SUCAPA (carrer riera de la creu, 9). Edgar Sucarrats y Mireia Palau son la pareja responsable de que la cocina de autor haya empezado a coger forma y a consolidarse en Hospitalet.

Estos jóvenes cocineros nos ofrecen tres propuestas: 1. Un menú de mediodía, que varía semanalmente. 2. Cenas a la carta. 3. Arroces (únicamente fines de semana al mediodía). Comentar que los arroces son de los mejores que se pueden probar en Hospitalet, sin duda.

Nuestra última incursión fue para cenar. Aquí va un pequeño resumen:

Mini hamburguesas y mini sandwich vegetal

Mini hamburguesas y mini sandwich vegetal, gentileza de la casa.

Como nos gusta probar un poco de todo, elegimos cuatro platos para compartir. Mireia nos los iba trayendo uno a uno, a buen ritmo, ordenados según su criterio. Al poco rato de pedir, nos llegó este aperitivo, que hizo que fuéramos abriendo boca antes de que llegara nuestra cena.

El vino estuvo bien, sin maravillar, pero bien. Lo único que se le pudo reprochar fue la temperatura, ya que no llegó frío del todo, aunque lo pusieron en una cubitera justo después de servirlo.

El vino, un Gessami de Gramona (Moscatel de Alejandría, Moscatel de Frontignan, Sauvignon Blanc y Gewürztraminer). Un vino tirando a dulce, fácil de beber.

El vino, un Gessami de Gramona (Moscatel de Alejandría, Moscatel de Frontignan, Sauvignon Blanc y Gewürztraminer). Un vino muy frutal, fácil de beber.

Coca de foie y manzana.

Coca de foie y manzana.

Empezamos! La coca de foie estuvo bastante bien, incluso con demasiado foie, aunque para mí eso no fue un problema…

Steack tartar a la mostaza.

Steack tartar a la mostaza.

El gran triunfador de la noche. El steack tartar a la mostaza (incluyendo también un helado de mostaza) y wasabi. ¿Qué puedo decir? Me encanta cómo lo preparan aquí.

Timbal de bacalao confitado con butifarra negra e Idiazábal.

Timbal de bacalao confitado con butifarra negra e Idiazábal.

El bacalao tampoco decepcionó. Una pieza de considerable tamaño y cocinado perfectamente. Nada que objetar.

Risotto de múrgulas y queso cremoso.

Risotto de múrgulas y queso cremoso.

A estas alturas de la cena ya estábamos algo llenos y con este plato acabamos de estarlo. Contundente y sabroso el risotto. De postre decidimos pedir algo ligero y nos decantamos por los sorbetes.

Como anéctoda, decir que al servirnos los sorbetes le pregunté a Mireia si tenía de mango (suelo pedírmelo allí) y me dijo que no había problema. Nos lo trajo sin añadirlo a la cuenta. Todo un detalle!

Sorbetes de limón, mandarina y frambuesa, acompañados de fruta.

Sorbetes de limón, mandarina y frambuesa, acompañados de fruta.

Por otro lado, aunque no haya foto, el café que sirven es de buena calidad. Al acabar, nos ofrecieron un chupito, que rechazamos porque ya no nos cabía nada más!

Tampoco hay foto de la cuenta, pero fueron 80€ para dos personas. Una RCP muy buena. Merece la pena!