Nos sentimos encantados encantadísimos de poder asistir de nuevo a una de las cenas-maridaje que organiza el Restaurant Sucapa. En estas cenas se respira un ambiente especial: alegría, buena comida, buena bebida, pasión y buen rollo, muy buen rollo. Las plazas son limitadísimas, así que no me canso de agradecer a todo el equipo del restaurante el poder estar ahí, compartiendo ese momento.
En esta ocasión cambiamos de bodega (anteriormente Celler Comunica) y pasamos a conocer los vinos de la Bodega Contador. Esta bodega es originaria de La Rioja y actualmente está inmersa en un proyecto en Catalunya, concretamente en la zona del Garraf.
El encargado de explicarnos la elaboración y todo lo relacionado con el vino de Bodegas Contador fue Iván. Un 10. La pasión con la que Iván vive todo el tema del vino es contagiosa y hace que no puedas dejar de escucharle. Así que eso hicimos. Bueno, eso y comer y beber.
El primero de los vinos fue del proyecto del Garraf: el Massís 2012. Un blanco de color amarillo limpio. En nariz destacan aromas de fruta blanca (plátano y manzana) mientras que en boca presenta una buena armonía entre fruta madura y acidez.
Con este vino llegó el «aperitivo de la casa«, mientras Iván nos explicaba la historia y la elaboración de sus vinos. Aquí os dejo la foto del plato:
Continuamos con un muy buen Yakisoba. ¿Quién ha dicho que es necesario ir a un restaurante oriental para comerse uno de éstos? Siempre me han gustado mucho las pequeñas incursiones en la cocina japonesa que hacen desde Sucapa.
Aquí entra en escena el segundo vino de la noche, el Macizo 2012. De color amarillo limpio con ribetes dorados, destaca su gran intensidad y potencia aromática (albaricoque, melocotón y maderas dulces). En boca es un vino untuoso, graso y goloso, debido a la presencia de la garnacha blanca con una acidez equilibrada, aportada por el xarel.lo. Personalmente, un muy buen vino.
Seguimos con la cena. El siguiente plato es una coca de bacalao confitado con crema de farigola. Nos hubiera gustado encontrar algo más de protagonismo por parte de la farigola, pero de todas maneras nos encantó.
Cambiamos de tercio y aparece Sam, con el Predicador. Un rioja de color rojo picota intenso y muy brillante. En nariz es un vino complejo, donde destacan frutas rojas y negras, finas maderas y notas de especias, entre otras. En boca es potente, fresco y maduro, con una acidez equilibrada y tanino goloso. Otro gran vino, muy recomendable.
El último plato de la noche, antes del postre, fue este «Canelón de siempre con salsa de múrgulas«. Otro gran plato con una pinta buenísima, de la mano de Edgar y Mireia.
Para finalizar, un postre homenaje al vino, el cual incluía carbón de reyes molido, simulando la tierra de las viñas. Refrescante y sabroso postre que puso el punto final a una gran cena, donde el conjunto acaba siendo siempre magnífico.
Después del postre un café y un buen gintónic para rematar la noche. Os dejo la dirección del Sucapa para los que no sepáis dónde está. Posiblemente, el mejor restaurante de Hospitalet.
A ver si el siguiente no nos lo perdemos!
Son unas cenas geniales, en las que te puedes tener un trato muy cercano con enólogos, cocineros y demás gente relacionada con la gastronomía.
Si tenéis ocasión de asistir, no os lo perdáis!
Donde lo publican en su facebook?
Pues no lo sé, me enteré por casualidad!
Normalmente sí lo publican en su Facebook, este creo que no, …me habría enterado y apuntado !! 🙂