El Pràctic. Mucho más que un restaurante de tapas.

ACTUALIZACIÓN: Nuestro amigos de El PRàctic se han trasladado a la calle Tenor Masini, 20 (Barcelona)

Situado en la frontera entre Hospitalet y Barcelona se encuentra este pequeño local, conocido por poca gente (una lástima), aunque los que saben de él son perfectamente conscientes de lo que se cuece dentro. ¿Y qué es lo que hay dentro? Pues bien, lo que nos ofrece Andrés Huarcaya es una cocina de elementos sencillos, elaborados a la perfección y con una técnica espectacular. La receta mágica: buena materia prima y un gran saber hacer en la cocina. Si a esto le sumamos que los precios son muy ajustados, podemos decir que es un sitio de visita obligada para la gente de buen comer.

Buscando por diferentes blogs se pueden encontrar varias críticas del restaurante y todas coinciden en lo mismo. El local es pequeño, no demasiado bonito (por decirlo con suavidad) y exteriormente podría confundirse con un bar de barrio, de esos en los que no te plantearías entrar a comer. Para mí, esa es parte de su encanto. Una vez dentro tardas muy poco en olvidarte de la decoración y de la entrada, ya que con gran amabilidad el equipo de El Pràctic se encarga de que pases un gran rato. Bueno, entremos ya en materia…

La comida. Aquí se sirven tapas. ¿Parece simple, no? Sirven oreja de cerdo, callos, croquetas, bravas… pero no os confundáis. No tiene nada que ver con lo que hayáis probado en otros sitios. La oreja (plato estrella) la cocinan durante varias horas a baja temperatura y luego la pasan por la plancha para darle un toque crujiente por la parte exterior, manteniendo una textura increíble en su interior. Únicamente por este plato merece la pena venir, os lo aseguro. También tienen otro tipo de tapas donde se nota más la influencia de la cocina peruana de Andrés. Ceviche, tiradito, wantan relleno de cerdo… todo delicioso!

Lo ideal es que vayáis cuatro personas. Es el número perfecto para que podáis probar muchas cosas. Empezamos con nuestra elección:

Ceviche de corvina clásico.

Ceviche de corvina clásico.

Pan con tomate.

Pan con tomate.

Wantan relleno de cerdo ibérico con salsa agridulce.

Wantan relleno de cerdo ibérico con salsa agridulce.

Estos fueron los primeros platos que llegaron a la mesa. El ceviche estuvo buenísimo, con un toque de acidez muy refrescante. Espectacular, de verdad. El pan estuvo bien y el wantan fue el plato que menos nos entusiasmó de toda la cena, aunque esto lo digo porque la mayoría de platos eran sobresalientes y éste se quedó en un notable.

Croquetas caseras de pollo rustido.

Croquetas caseras de pollo rustido.

Bikini de mozarella de búfala, trufa y paletilla ibérica.

Bikini de mozarella de búfala, trufa y paletilla ibérica.

Se me acaban los adjetivos para estos platos. Las croquetas, perfectas. Sin más. Una textura interior y exterior muy lograda, así como la potencia de sabor que tenían. Luego nos llegó el bikini. El sabor de la trufa, mezclado con la textura de la mozarella… ufff no os lo podéis perder!

Oreja de cerdo crujiente cocinada a 70º.

Oreja de cerdo crujiente cocinada a 70º.

Por fin nos llega el plato estrella. Espectacular. Como decía antes, sólo por este plato merece la pena venir. La primera vez que probé la oreja de cerdo fue aquí, hace unos meses (soy algo reticente a comer cierto tipo de cosas) pero si olvidas los prejuicios que puedas tener y la pruebas, disfrutarás muchísimo de este plato, aunque cuando vayas a otros restaurantes y pidas oreja no esperes que sea lo mismo.

Dos huevos de Calaf, patatas fritas y chorizo gallego.

Dos huevos de Calaf, patatas fritas y chorizo gallego.

Dos huevos de Calaf, patatas fritas y chorizo gallego.

Dos huevos de Calaf, patatas fritas y chorizo gallego.

Otro plato cargado de intenso sabor, como toda la cocina de Andrés. Un bocado que merece la pena probar todo junto, mezclando la patata, el chorizo y el huevo. Se junta todo en la boca para lograr un conjunto realmente bueno.

Secreto de cerdo ibérico con chimichurri.

Secreto de cerdo ibérico con chimichurri.

Con el secreto de cerdo acabamos la cena. Un plato que también estuvo a la altura. De hecho tuvimos que pedir más pan para rebañar lo que nos quedó en el plato! A estas alturas estábamos ya bastante saciados, aunque con espacio suficiente para probar algún postre.
Los vinos que probamos fueron estos dos. Un Montsant llamado La Comedia, y un Ribera del Duero llamado Fulanito. Ambos estuvieron correctos, sin llegar a entusiasmar. Quizá uno de los puntos a mejorar sea la carta de vinos.

La Comedia, Montsant.

La Comedia, Montsant.

Fulanito, Ribera del Duero.

Fulanito, Ribera del Duero.

De postre pedimos el cremoso de chocolate y el tiramisú de la casa. Muy buenos los dos, especialmente la ganache de chocolate con sal y aceite. Si no lo habéis probado nunca, de entrada os puede parecer algo raro, pero os aseguro que el aceite y la sal le dan un toque muy especial.

El tiramisú.

El tiramisú.

Cremoso de chocolate con aceite y sal.

Cremoso de chocolate con aceite y sal.

El cremoso venía también recubierto de peta zeta, lo que le dió un toque divertido al postre. En resumen se puede calificar de un sitio con una relación calidad/precio excelente, un trato muy correcto y una cocina muy bien elaborada.

Hay que comentar que llegamos a cenar algo tarde y fuimos la última mesa en acabar, lo que hizo que tuviéramos la oportunidad de ver a Andrés al salir. Le saludamos y muy amablemente se sentó con nosotros un momento. Se alegró de que nos hubiera gustado mucho la cena. Sin conocerle, me dió la sensación de ser una persona sencilla y humilde. No lo he comentado antes pero Andrés trabajó en el cátering de El Bulli durante unos años (en las paredes del local se pueden ver recuerdos de su estancia allí).

Andrés Huarcaya.

Andrés Huarcaya.

Recuerdo de su paso por el cátering de El Bulli.

Recuerdo de su paso por el cátering de El Bulli.

Aquí os dejo la carta con las tapas. Nosotros nos quedamos con ganas de probar más cosas, así que haremos lo posible por remediarlo e intentaremos volver pronto. Más abajo os pongo la foto con la cuenta para cuatro personas, con cafés y carajillos. Hay que puntualizar que antes de cenar pedimos 3 cañas y una copa de vino, y que cenando nos bebimos dos botellas (qué le vamos a hacer, fuimos con bastante sed). Así que el precio, siendo ya muy bueno, se podría haber reducido algo más.

La carta de tapas.

La carta de tapas.

La cuenta para cuatro. Muy bien.

La cuenta para cuatro. Muy bien.

Lo dicho, si estáis buscando un sitio donde probar cosas nuevas o buscáis redescubrir platos tradicionales como la oreja o los callos, no lo dudéis. Este es vuetro sitio! Os dejo la dirección (técnicamente está en Barcelona, pero justo al lado de Riera Blanca):

NUEVA DIRECCIÓN: C/Tenor Masini, 20 (Barcelona)

6 comentarios en “El Pràctic. Mucho más que un restaurante de tapas.

  1. Tota la raó, al Kenji i al Hiro s’hi menja genial! El Pràctic l’haurem de provar, m’encanten aquests racons humils on et sorprenen amb la teca 🙂 He esborrat el vostre comentari sense voler. Coneixeu el Meneghina? Us el recomanem aquesta setmana al blog. xx

  2. Pingback: La Perla de Collblanc | Hospitalet gastronòmic.

  3. Pingback: Mitja Galta: comida casera de nivel entre Barcelona y Hospitalet. | Hospitalet gastronòmic.

Replica a David Benítez Cancelar la respuesta